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Chaves Nogales y el club de los custodios literarios

Chaves Nogales y el club de los custodios literarios

Andrés Trapiello ha querido terciar en la polémica sobre la reciente edición de Diarios de la Segunda Guerra Mundial, de Chaves Nogales, con un artículo que, bajo su aparente ecuanimidad, se suma en realidad a una campaña de descrédito contra una académica, la doctora Yolanda Morató, que ha hecho un trabajo riguroso, pionero y valiente. Y lo hace en nombre de la amistad, la autoridad legítima y el gusto por Chaves. Pero lo que hay detrás, por más que Trapiello quiera disimularlo con esa prosa de terciopelo y zarpazo, es otra cosa: una alianza de custodios literarios que se resisten a aceptar que el conocimiento ya no pasa solo por ellos.

"Queda claro que el artículo de Trapiello no es una crítica literaria: es un gesto político. Un intento de marcar territorio. De decir quién puede publicar a Chaves y quién no"

El caso es tan viejo como el mundo. Basta recordar que el propio Trapiello, hace años, sufrió en carne propia el desdén del académico Francisco Rico, autoproclamado albacea del espíritu cervantino, que no quiso dar su beneplácito a la versión del Quijote que Trapiello había traducido para todos los públicos. Era, según Rico, un sacrilegio. Trapiello, además de buen escritor, fue entonces buen estratega: se ganó el respaldo del Nobel Mario Vargas Llosa, quien prologó la edición y con ello legitimó su trabajo. Ahora, el autor de Las armas y las letras se comporta exactamente como aquel que quiso impedirle entrar en la conversación literaria, aunque fuera por la puerta lateral. El discípulo ha terminado siendo el censor.

Lo hace en alianza con Abelardo Linares, editor importante, sí, pero no infalible. Trapiello repite la narrativa que este último ha querido imponer: que la edición de Yolanda Morató no solo no es canónica, sino que es precipitada, errónea e incluso traicionera. Y lo dice obviando que Morató no solo ha sido transparente sobre sus fuentes —incluidas algunas que le facilitó el propio Linares, y que representan solo un 6 % del total cotejado—, sino que ella afirma ser quien, un año antes de que Linares empezara su búsqueda en El Sol, le pasó el artículo clave de la hoy doctora (por entonces FPU) Lola Burgos Ballester sobre las crónicas de Chaves y Corpus Barga, una pieza que Linares ni menciona. Tampoco menciona a Daniela Serber y Fernando Larraz, cuyas aportaciones no aparecen en el relato. A eso se le llama, literalmente, reescribir la historia..

"Morató no improvisa. Lo que ha hecho con Desde París es una arquitectura crítica, una edición que rescata al Chaves periodista en sus años más sombríos y fértiles"

Que Trapiello asuma como propia esa versión, sin contrastarla, sin ni siquiera mencionar a estas investigadoras, dice mucho más de él que del libro que pretende reseñar. Queda claro que el artículo de Trapiello no es una crítica literaria: es un gesto político. Un intento de marcar territorio. De decir quién puede publicar a Chaves y quién no. Y si esa persona resulta ser una mujer con acreditación a cátedra, más de veinte años de experiencia universitaria y una edición impecable a sus espaldas, entonces la crítica será más feroz, más severa, más arbitraria. Juan Bonilla ha escrito que este libro es «una gran alegría para cualquier chavista… menos para Abelardo Linares», y yo añado: y para Trapiello.

Morató no improvisa. Lo que ha hecho con Desde París es una arquitectura crítica, una edición que rescata al Chaves periodista en sus años más sombríos y fértiles, y que devuelve al lector no solo las crónicas, sino el contexto, las redes de prensa, el mapa intelectual del exilio. No es un gesto de devoción: es una obra de inteligencia filológica. Sin embargo, en el sector literario sigue habiendo quienes no aceptan que un trabajo bien hecho pueda venir de fuera de sus círculos, sin su bendición previa. Y Trapiello, que tan bien supo esquivar en su día la rigidez académica para abrirse paso con talento propio, ha decidido ahora ponerse del lado de los que marcan la entrada. Qué lástima. Porque si alguien debería entender lo que está en juego es él.

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Angela Gutiérrez
Angela Gutiérrez
6 ddís hace

Por los artículos y comentarios publicados en JotDown, y para no perjudicar a la Dra. Lola Burgos, conviene hacer un repaso cronológico de cómo se desenterraron las crónicas publicadas por Manuel Chaves Nogales en el diario argentino El Sol, a las que el editor Abelardo Linares daba tanta importancia cuando en las entrevistas iba diciendo que las había localizado él, como dijo que había localizado La Defensa de Madrid que localizó Maribel Cintas.
Ahora sabemos que esas crónicas las encontró el Dr. Larraz de la Universidad de Alcalá, las fotografíó la investigadora Daniela Serber, sobre ellas hizo un artículo la Dra. Lola Burgos de la Universidad de Alcalá. Como su autor de interés es Corpus Barga, ofrecieron las crónicas de Chaves Nogales al editor Linares, que publicará su libro sobre Corpus Barga en justo pago. Linares le pasó las crónicas a la Dra. Yolanda Morató, de la Universidad de Sevilla, para que las incorporase con las que ella había localizado en otros países de América para recoger la producción de Chaves Nogales durante la Segunda Guerra Mundial, hasta ahora desconocida. La Dra. Morató preguntó de dónde salían y Linares le dijo que las había encontrado él. Cuando Morató dio con el artículo de la Dra. Lola Burgos sobre las crónicas de Chaves Nogales, preguntó a Linares que volvió a repetirle que las crónicas eran de Renacimiento y que la Dra. Burgos se ocuparía de un libro sobre Corpus Barga. Cuando Morató vio en varias entrevistas que el sr. Linares no sólo se apropiaba del hallazgo del Dr. Larraz y la Dra. Burgos, sino también del suyo y iba diciendo que tenia catalogadas 700 crónicas de Chaves Nogales sin mencionarse más que a sí mismo, dijo: hasta aquí. Dado que no estaba atada por ningún contrato a pesar de llevar 3 años trabajando en la recopilación, decidió que su trabajo merecía mejor sitio y en El Paseo la reciben no sólo con los brazos abiertos sino también con un contrato. El sr. Linares se tomó muy en serio su necesidad de venganza y puso en marcha su particular campaña del fango, amenazando con tribunales -¡sobre un autor libre de derechos!-, avisando a amigos y tratando de ensuciar la edición de El Paseo con argumentos que sonrojarían a cualquiera. Unos cuantos amigos y autores de su editorial, como el sr. García Martín y el sr. Trapiello, le compraron el cuento, bien es verdad que el segundo alabando el Chaves dado a conocer en el volumen de El Paseo. En efecto, señor Angel Fernández Recuero, los custodios de la literatura, gente capaz de silenciar a todo el que se deje y que han quedado bastante retratados, ven con impotencia que la jugada les salió rana: por primera vez, Chaves Nogales aupado entre los 5 libros más vendidos de No Ficción en todas las listas.
(Otro tema, más interesante y serio, es el planteado por Arcadi Espada sobre si es un error recopilar todo lo que produce un periodista y este proyecto ganaría si en vez de coleccionar todo lo producido por Chaves durante esos años, se hiciese una selección porque junto a crónicas monumentales a la altura del mejor Chaves hay un montón de apuntes repetitivos y propagandísticos que no le favorecen. Ahí sí habría un debate interesante sin el fango que estos señores han querido echar a la edición de El Paseo).

Francisco López de Luis
Francisco López de Luis
5 ddís hace
Responder a  Angela Gutiérrez

Falso. En su mayoría as localizó él. Repase lo que han dicho los aludidos, Larraz y Burgos. Así que mientes.

Laura Domínguez
Laura Domínguez
4 ddís hace

Pero si dice que las crónicas de Morato son las traducidas y no las originales, ¿entonces qué está reclamando usted, que tantos datos da de localizaciones? Se nos ha anunciado a bombo y platillos que este es el año Chaves, que ya todo el mundo puede publicar y tenemos en las mesas y estanterías varias ediciones, pero la que usted no quiere que esté es la de Morato, la que todo el mundo pide. Telenovela total. Y ahí andan ustedes compitiendo por ver quién la insulta más. Qué asco.

Francisco López de Luis
Francisco López de Luis
4 ddís hace
Responder a  Laura Domínguez

Me parece que no ha entendido nada. Y con su capacidad de razonamientos, no me extraña que defienda a Morató e incluso a Morata, el jugador se fútbol. Es que el trabajo de Morató es tan malo que publica las traducciones al español de los artículos de Chaves traducidos al portugués, en vez de publicar los originales. Si para usted eso eso es una novedad o una publicación meritoria, entonces no tenemos nada más que hablar. Sigan presumiendo de leer El Quijote traducido al español desde su versión inglesa, por ejemplo. Pero no digan que están leyendo a Cervantes.

Francisco López de Luis
Francisco López de Luis
6 ddís hace

Absurdo artículo. Morató, mujer de Bonilla, por cierto, traicionó a Linares. Y el libro es una basura porque ofrece las crónicas traducidas.

Laura Domínguez
Laura Domínguez
5 ddís hace

Siendo ajena a todo esto: una persona sin contrato (¿aquí no entra Hacienda?), trabajando a destajo durante años, sin reconocimiento, ninguneada por su supuesto editor… Con una panda de amigos del editor llamándola “mujer de”, traidora, ladrona… No sé, creo que no necesito más. Qué asco (y decir asco es poco) tener que leer estos ataques. Me voy a comprar el libro.

Francisco López de Luis
Francisco López de Luis
5 ddís hace
Responder a  Laura Domínguez

Pero vamos a ver, que Morató ha traducido las crónicas del portugués en vez de publicar la versión española original. Y no, cero trabajo a destajo. El que fue a Argentina y a Cuba ha sido Abelardo, que el año pasado se pasó tres meses allí indagando en la biblioteca nacional. Si no sabe de qué va esto, ¿por qué habla? De hecho, Morató se había comprometido a publicar el libro con Renacimiento, de ahí la traición. Y qué ninguneo, si Bonilla ha dirigido hasta la traición de Morató la revista de Renacimiento y comían todas las semanas con Abelardo. De hecho, qué sería de Bonilla sin Renacimiento

Laura Domínguez
Laura Domínguez
5 ddís hace

Que una mujer elija donde quiere trabajar (con contrato) es traición… Que unas personas coman donde quieran y con quien quieran es traición… Lo de Cuba está online en la Hemeroteca, ya me ha informado una colega esta mañana. No nos mientan.
Bonilla sin Renacimiento estaría seguramente en un lugar mejor… Veo que se le olvida que es Premio Nacional por sus libros con otras editoriales. Dejen de tomarnos el pelo, hagan contratos, traten bien a sus autoras y a sus lectoras. Créame, es lógico que Renacimiento tenga cada vez peor prensa. Palabra de librera.

Francisco López de Luis
Francisco López de Luis
4 ddís hace
Responder a  Laura Domínguez

De librera sin comprensión lectora, a lo que parece. Bonilla ha llegado a esas editoriales después de la apuesta que por él hizo Abelardo Linares. Precisamente, porque lo del Diario de la Marina está online, el mérito de Abelardo es recoger todo lo publicado en Argentina, que no está digitalizado. Lo de Cuba lo podría publicar cualquiera, lo de Argentina no. Los acuerdos verbales están para cumplirse, señora. Morató ha disfrutado siempre de la plataforma de Renacimiento y ha sumado puntos de investigación gracias a ello. Además, ha podido hacer pasar como investigaciones lo que en realidad eran suministros de Abelardo Linares luego de escudriñar en su biblioteca. Renacimiento tiene tan mala prensa que ha editado uno de los mejores libros de poesía de los últimos tiempos, El ego, la otredad, y sigue siendo la editorial elegida por Luis Alberto de Cuenca, Jon Juaristi y Benítez Reyes. Hasta Jorge Bustos ha publicado en ella.

PS: Sus frases iniciales, por cierto, carecen de todo sentido lógico. Escribiendo así, insisto, no me extraña que la chapuza de Morató le parezca cosa encomiable.

Laura Domínguez
Laura Domínguez
3 ddís hace

Por partes, hace décadas que leí a Juan Bonilla con El que apaga la luz. Lo eligió El País como uno de los libros del año y lo publicó Pre-Textos, como otros tantos libros que hemos vendido aquí. Su novela Nadie conoce a nadie, en Ediciones B, la llevó al cine Mateo Gil. A partir de ahí, mire el catálogo de Seix Barral, a lo mejor se lleva una sorpresa, aunque creo que no. Usted está muy bien informada/o. Respecto a Yolanda Morató, a la que también describe en detalle, no nos engaña: una persona de la que hemos disfrutado en clubes de lectura, y a la que premió Harvard hace veinte años, Renacimiento solo le está acarreando problemas. A la vista está de todo el mundo. Por el odio en sus comentarios, todos los datos personales que nos da y la promo que hace de la editorial, usted es, como mínimo, familia.

Angela Gutiérrez
Angela Gutiérrez
3 ddís hace

Oiga deje de hacer el ridículo con que a Bonilla lo descubrió Abelardo y mire wikipedia. Es justo lo contrario de lo que dice usted. A pesar de lo cerca que lo tenía, nunca publicó nada suyo hasta que lo publicaron Pre-Textos, Ediciones B, Espasa Calpe (donde por cierto editó por primera vez exento A sangre y fuego de Chaves Nogales) y Seix Barral. Sólo entonces Resentimiento publicó un libro de Bonilla. Mire Wikipedia hombre y deje de hacer el ridículo y escribir al dictado de su amo.